Los Leones forman una red de 1.300.000 hombres y mujeres en 202 países y áreas geográficas diferentes, que trabajan en forma conjunta para brindar una respuesta a las acuciantes necesidades de las comunidades de distintos lugares del mundo.
Reconocidos por su labor destinada a erradicar la ceguera evitable, los Leones participan en una gran variedad de proyectos importantes para la comunidad. Estos proyectos abarcan desde la limpieza de parques hasta la entrega de suministros a víctimas de desastres naturales.
Desde sus comienzos en 1917, la Asociación Internacional de Clubes de Leones les ha brindado a millones de personas la posibilidad de devolver algo a sus comunidades.
Los Leones realizan sus actividades sociales de beneficencia, con fondos que son aportados por ellos mismos o en actividades de recaudación de fondos. Los gastos administrativos son pagados por los propios miembros. Cada miembro paga una cuota mensual internacional, cuyo monto en el año 2000 superaba los 2 millones de dólares americanos.
Los Leones también pagan cuotas distritales para sufragar gastos de su distrito y las cuotas de su Club, para sus propios fines. Por ello, el formar parte de esta organización tiene un costo que debe ser sufragado por un individuo libre con recursos económicos suficientes que le permitan sufragar estos gastos.
Aún cuando no existen condiciones económicas para formar parte de un Club de Leones, cada grupo se organiza afín al promedio del estrato social en el que se organiza. Existen clubes con sedes propias que incluyen salones de juegos, de reunión e incluso grandes salones de baile. Como lo es en el caso mexicano en donde los primeros clubes lograron fama por sus grandes instalaciones, centros de reunión prestigiados en sus comunidades.
Reconocidos por su labor destinada a erradicar la ceguera evitable, los Leones participan en una gran variedad de proyectos importantes para la comunidad. Estos proyectos abarcan desde la limpieza de parques hasta la entrega de suministros a víctimas de desastres naturales.
Desde sus comienzos en 1917, la Asociación Internacional de Clubes de Leones les ha brindado a millones de personas la posibilidad de devolver algo a sus comunidades.
Los Leones realizan sus actividades sociales de beneficencia, con fondos que son aportados por ellos mismos o en actividades de recaudación de fondos. Los gastos administrativos son pagados por los propios miembros. Cada miembro paga una cuota mensual internacional, cuyo monto en el año 2000 superaba los 2 millones de dólares americanos.
Los Leones también pagan cuotas distritales para sufragar gastos de su distrito y las cuotas de su Club, para sus propios fines. Por ello, el formar parte de esta organización tiene un costo que debe ser sufragado por un individuo libre con recursos económicos suficientes que le permitan sufragar estos gastos.
Aún cuando no existen condiciones económicas para formar parte de un Club de Leones, cada grupo se organiza afín al promedio del estrato social en el que se organiza. Existen clubes con sedes propias que incluyen salones de juegos, de reunión e incluso grandes salones de baile. Como lo es en el caso mexicano en donde los primeros clubes lograron fama por sus grandes instalaciones, centros de reunión prestigiados en sus comunidades.